"Si las cosas fuesen como son" – Una novela sobre el dolor y la familia.

Una ruptura amorosa obliga a la narradora a regresar a la casa de la Tumbona, su madre, un espacio marcado por silencios y una atmósfera cargada de lirismo macabro. Su separación de Julia parece más llevadera rodeada de plátanos, guayabos y pomelos, con el constante rumor de las olas del mar de fondo. Sin embargo, la tensa relación con la Tumbona y los apáticos hermanos convierten rápidamente la casa en un tragicómico purgatorio, donde las emociones flotan en el aire como una presencia palpable.

La narradora, quien se ve obligada a regresar a su hogar familiar, se enfrenta a un pasado lleno de dolor, desencanto y traición, pero también de belleza y una suerte de redención. La voz de la narradora, como bien describe Emiliano Monge en El País, es “hermosa y brillante a ratos, herida y dolida a otros”, una voz desencantada que sabe cómo apropiarse del lector, llevando la historia hacia una reflexión profunda sobre la familia, el amor y las complejidades de las relaciones humanas.

"Si las cosas fuesen como son" es una historia de superación personal, de cómo el dolor de una ruptura y la convivencia en el hogar familiar pueden llegar a transformar a los individuos. Con una narradora herida, pero también brillante, la novela logra transmitir las emociones de una forma visceral y única. Un relato lleno de silencios, amor no correspondido y una tensión constante, donde los personajes se encuentran atrapados en su propio mundo emocional.